Considerado uno de los principales pintores del simbolismo centroeuropeo de finales del siglo XIX, el arte del suizo Ferdinand Hodler estuvo determinado por una concepción del mundo personal dominada por los principios de simetría y ritmo. Tras su regreso a Suiza, conoció las tendencias simbolistas de la pintura francesa gracias al poeta Louis Duchosal. Sus obras a partir de entonces reforzaron este aspecto y se centraron en representar estados mentales y las principales preocupaciones filosóficas del ser humano.

Tras la presentación en 1891 de la pieza La Nuit(1889-1890), que tuvo lugar en París, Hodler alcanza gran fama internacional considerándosele como una figura muy destacada para lo que sería el desarrollo del simbolismo, pero que en su caso, carecía del usual carácter intelectualizado del movimiento. Las conocidas figuras de orden simbólico, llenas de realismo pero definidas a la vez por su carga onírica, dejaban ver la idealización de las formas que llevaron a Hodler a convertirse en un representante del secesionismo de Viena y Berlín; sin embargo, durante los primeros años su trabajo se ve sumido en elnaturalismo, del que nunca se desligó por completo. Igualmente importante es la idealización que propone Hodler en esta etapa de los espacios naturales, representados con gran perfección.

Con una luminosidad y pureza del color característica, llaman la atención tanto las escenas históricas como cotidianas del pintor suizo, aunque más aún sus retratos. Críticos, poetas y coleccionistas fueron modelos para sus lienzos así como él mismo, a través de sus autorretratos.


De este periodo han sido muy valoradas las piezas que pintara Hodler entre 1914 y 1915, en las que retrata a su esposa moribunda y en donde la enfermedad y la muerte se convierten en un tema pictórico de estudio. Entre la simplificación, la monumentalidad, el decorativismo y la intensidad del color las composiciones de de este pintor están inscritas dentro del llamado paralelismo, donde formas similares, en su caso las figuras, se repiten simétricamente a lo largo de la composición. Precisamente bajo la idea de que el público pueda adentrarse más en la naturaleza de ésta y en otros aspectos de la obra de Hodler, se ha planteado en la muestra disfrutar de manera especial de las piezas Le your III (1909-10), Verité II (1903) y de un conjunto de pinturas históricas a través de la instalación de un gabinete de dibujo, que permite un acercamiento al desarrollo del proceso creativo del artista y donde queda evidenciado su pasión hacia el género del dibujo. También, se han dispuesto unas 40 fotografías donde amigos cercanos a Hodler, así como su amiga, coleccionista y modelo Gerturd Dubi-Müller, ilustran una visión del artista en diversas situaciones informales e incluso, en su propio estudio.

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